Conceptualización de la imagen

Antes de comenzar, definamos concepto y significado.

 

Concepto: Idea que concibe o forma el entendimiento. Determinar algo en la mente después de examinadas las circunstancias.

 

Significado: Sentido de una palabra o de una frase. Expresar o representar un concepto.

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Podemos entonces definir imagen de dos maneras: Una es la idea mental de algo, lo que "imaginamos", y otra lo que entra por nuestros ojos, y a lo cual le damos un sentido.

 

Para que una imagen complemente un mensaje o signifique algo por sí misma debe ser interpretada objetivamente, para ello es indispensable que dicha imagen se comprenda del mismo modo  "universalmente".

 

Un ejemplo práctico para comprender dicho concepto es la interpretación social de los colores en casi todas partes. Por razones naturales el ser humano ha relacionado los colores con su entorno, dándole un significado; por ejemplo, el rojo significa alerta o peligro, debido quizá al efecto que nos produce el ver sangre. El verde y el azul pueden significar tranquilidad y confianza, probablemente por su existencia en el agua, el cielo, los arboles, las plantas, etc., y el amarillo precaución, y así sucesivamente con cada significado universal de un color. También pueden significar amor, felicidad o riqueza respectivamente, dependiendo del contexto, pero estos significados son bastante universales.

 

Si enmarcamos una catástrofe entre colores “alegres” o que signifiquen alegría quizá el mensaje se distorsione o se malinterprete.

 

Como ven el concepto es producto de la interpretación social consensuada y la imagen va a significar en cuanto represente un concepto; de no hacerlo, confunde al espectador.

 

Hacer que una imagen obtenga un nuevo significado requeriría del consenso universal, para ello habría que irrumpir en las categorías y clasificaciones de dicha imagen, explicando dicho cambio o “nueva visión”. Podríamos decir, el nuevo rojo es azul, pero tendríamos que enmarcarlo en un contexto. Cambiar el nombre del color sería más complicado aunque no imposible, si el universo de observadores acepta la justificación del cambio.

 

La creación de una nueva imagen representa desde su nacimiento el significado dado por su creador, siempre y cuando este no sea ambiguo o de lugar a malinterpretaciones. Es decir, que sea realmente nueva tanto en concepto como en significado. El trabajo del comunicador o del equipo de comunicación es, por lo tanto, lograr el complemento imagen-contenido de forma reciproca y definitiva.

 

El concepto o la conceptualización de la imagen esta dado por la relación entre el significado de dicha imagen y el contenido del mensaje.

 

Es por todo lo anterior que, la imagen y el contexto gráfico del mensaje agregan valor al contenido.

 

Las ilustraciones, la tipografía y el color,  ofrecen complemento y sentido visual, dan carácter al mensaje escrito y determinan la atmosfera general del contenido. El conjunto conforma “el todo visual” del producto o pieza comunicacional, y así será interpretado por el observador, como un todo y no como elementos separados.

 

En un sentido más amplio, el concepto de una imagen va establecido por diferentes factores que enmarcan lo que el observador establece como verdad o verdadero. La objetividad o subjetividad de la imagen esta estrictamente relacionada con la percepción del observador, donde se mezclan lo figurativo y lo abstracto, la realidad y la fantasía, lo esquemático y lo arbitrario o caótico, lo material y lo espiritual, lo permanente y lo temporal. Así pues, podemos ver lo complejo que es dar con elementos que conformen el contenido perfecto. Yo recomiendo en lo posible, mantener la simplicidad sin dejar de lado la estética, y ello se explica a continuación.